Cancelar un préstamo puede parecer una tarea complicada, pero es una decisión financiera más habitual de lo que parece. Ya sea porque pediste un préstamo y te arrepientes, porque tus circunstancias económicas han cambiado o porque has recibido un ingreso inesperado y deseas liberarte de deudas, esta opción es posible y, en muchos casos, recomendable.
Desde Bravo creemos que una buena educación financiera es la base para tomar decisiones acertadas. Por eso, en esta guía te explicamos cómo hacerlo paso a paso, qué dice la ley, cuáles son las ventajas y desventajas, y qué consejos te ayudarán a reducir costes y actuar con seguridad.
¿Se puede cancelar un préstamo en España?
La legislación española reconoce el derecho a cancelar un préstamo y establece los mecanismos para hacerlo de forma segura. Este marco está regulado por la Ley 16/2011, de contratos de crédito al consumo, que contempla dos figuras principales:
- Derecho de desistimiento: Permite anular el contrato dentro de los primeros 14 días naturales desde la firma, sin penalización y sin justificar el motivo. Esta opción está pensada para quienes se arrepienten de haber pedido el préstamo o descubren que no necesitan la financiación. Para que sea válido, se debe comunicar por escrito dentro del plazo y devolver el capital y los intereses generados hasta ese momento.
- Cancelación o amortización anticipada: Si ya ha pasado ese plazo, siempre puedes cancelar el préstamo antes de su vencimiento. En este caso, el banco puede aplicar una compensación económica, pero está limitada por ley: máximo 1% si faltan más de 12 meses o 0,5% si faltan menos.
De este modo, no existen impedimentos legales para devolver un préstamo de forma anticipada, siempre que se cumplan las condiciones pactadas. Lo fundamental es analizar el ahorro real y comprobar si la operación compensa desde el punto de vista económico.
Diferencia entre cancelación y cancelación anticipada de un préstamo
Es habitual confundir las distintas formas de extinguir un préstamo, pero cada una responde a un momento y a unas condiciones concretas. Conocer sus diferencias te permitirá decidir con criterio cuál se adapta mejor a tu situación.
Cancelación total
La cancelación total se da cuando devuelves todo el importe pendiente del préstamo y lo extingues por completo. Suele aplicarse:
- Al finalizar el plazo pactado, cuando ya se ha abonado todo el capital e intereses.
- O antes de tiempo, si el cliente dispone de liquidez y quiere cerrar la deuda.
En ambos casos, la entidad debe emitir un justificante de cancelación, que demuestra que la obligación ha quedado resuelta y no existe deuda pendiente. Este documento es esencial para tu historial financiero.
Cancelación anticipada (parcial o total antes de tiempo)
La cancelación anticipada permite devolver el préstamo antes del plazo acordado, total o parcialmente:
En la amortización parcial, abonas una parte del capital pendiente. Esto puede hacerse de dos formas:
- Reduciendo cuota: mantienes el plazo, pero pagas menos cada mes.
- Reduciendo plazo: mantienes la cuota, pero terminas antes y ahorras más intereses.
En la amortización total, devuelves todo el capital y das por finalizado el préstamo.
Aunque puede haber comisiones, la reducción del coste total del préstamo suele compensar. Por eso, esta modalidad es muy útil si cuentas con liquidez extra.
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Cómo cancelar un préstamo paso a paso
Antes de iniciar el proceso, es importante actuar con planificación. Seguir una hoja de ruta clara te permitirá gestionar la operación con seguridad, evitar errores y conocer de antemano los posibles costes. Estos son los pasos que debes seguir:
1. Revisa tu contrato y condiciones:
Cada préstamo tiene sus propias cláusulas. Dedica unos minutos a analizar la información sobre la amortización anticipada, posibles comisiones y plazos. Comprueba también si tu entidad ofrece ventajas específicas por cancelación (algunos productos online, por ejemplo, no aplican penalización).
Si tienes dudas, solicita una simulación detallada por escrito. Así conocerás exactamente cuánto deberás pagar y cuánto podrías ahorrar en intereses si decides liquidar la deuda antes de tiempo.
2. Informa a tu banco de la decisión
El siguiente paso es comunicar formalmente tu intención de devolver el préstamo de forma anticipada. Hazlo siempre por escrito y pide una confirmación o acuse de recibo, ya sea mediante correo certificado o en la sucursal con sello de registro. Esto te protegerá ante posibles malentendidos.
En la comunicación detalla:
- Si se trata de una cancelación total o parcial.
- El importe exacto que deseas amortizar.
- Tu preferencia: reducir plazo o cuota (en caso de amortización parcial).
3. Calcula comisiones y costes asociados
La ley establece un límite máximo a la compensación que puede aplicar el banco por cancelación anticipada:
- 1% del capital amortizado si restan más de 12 meses para el vencimiento.
- 0,5% si faltan 12 meses o menos.
Algunas entidades, especialmente las digitales, no cobran comisión por este concepto. Antes de hacer el pago, revisa que la compensación esté correctamente calculada y reflejada por escrito en el documento que te entregue el banco.
4. Obtén el justificante de cancelación
Una vez completado el pago, solicita un certificado de cancelación o justificante de deuda saldada. Este documento es esencial para:
- Evitar cobros indebidos en el futuro.
- Acreditar ante terceros que el préstamo ha sido totalmente liquidado.
- Mantener tu historial crediticio actualizado, evitando registros erróneos en ficheros como ASNEF o CIRBE.
Conservar este justificante es la mejor garantía de que la operación ha concluido correctamente.
¿Qué pasa si pedí un préstamo y me arrepiento?
Arrepentirse después de solicitar un préstamo es más común de lo que parece. A veces ocurre porque ya no se necesita la financiación, o porque tras comparar opciones se descubre una oferta más conveniente. En cualquiera de estos casos, la ley ofrece una solución clara: el derecho de desistimiento.
Este derecho permite anular el contrato durante los primeros 14 días naturales desde la firma, sin penalización y sin necesidad de justificar el motivo. Para ejercerlo correctamente, solo debes:
- Comunicar tu decisión por escrito a la entidad dentro del plazo establecido.
- Devolver el importe recibido junto con los intereses generados hasta la fecha.
- Si han pasado más de 14 días, el desistimiento ya no será posible, pero aún podrás liquidar la deuda mediante una cancelación anticipada.
Ejercer este derecho aporta tranquilidad y flexibilidad, especialmente para quienes contratan de forma impulsiva o cambian de opinión tras analizar las condiciones reales del préstamo.
Cancelación de préstamo personal vs hipotecario
El procedimiento para poner fin a un préstamo varía según el tipo de producto contratado. Entender estas diferencias es clave para anticipar los pasos y los posibles gastos.
Préstamo personal: suele ser un trámite más rápido y sencillo. Está regulado por la Ley 16/2011, de contratos de crédito al consumo, que limita las comisiones por amortización anticipada. En la práctica, basta con solicitar la cancelación a la entidad y realizar la transferencia del importe pendiente.
Préstamo hipotecario: en este caso el proceso es más complejo y costoso. Aunque la Ley 5/2019 de contratos de crédito inmobiliario introdujo mejoras en transparencia y redujo ciertos gastos, todavía implica:
- Firmar una escritura pública de cancelación.
- Asumir honorarios notariales y registrales.
- Inscribir la operación en el Registro de la Propiedad.
En resumen, aunque en ambos casos se puede cancelar un préstamo del banco, los trámites y costes asociados no son iguales. Si se trata de una hipoteca, conviene planificar la operación con tiempo y tener en cuenta los gastos adicionales.
Ventajas y desventajas de cancelar un préstamo anticipadamente
Antes de tomar una decisión, es importante conocer los beneficios y posibles inconvenientes de devolver un préstamo antes del plazo previsto. Evaluar ambos aspectos te permitirá actuar con mayor seguridad y adaptarte a tus circunstancias.
Ventajas
- Ahorro en intereses: al reducir el tiempo de financiación, disminuye el coste total del préstamo.
- Menor nivel de endeudamiento: cancelar de forma anticipada mejora tu capacidad financiera y refuerza tu perfil ante futuras solicitudes de crédito.
- Mayor tranquilidad: eliminar una deuda aporta estabilidad y libera recursos que antes destinabas al pago mensual.
- Mejor planificación: disponer de un presupuesto más holgado te permitirá orientar ese dinero hacia otros objetivos financieros o proyectos personales.
Desventajas
- Comisiones por amortización: aunque están reguladas y suelen ser moderadas, pueden reducir parte del ahorro si el préstamo está próximo a vencerse.
- Menor liquidez inmediata: usar tus ahorros para amortizar puede dejarte con menos margen ante imprevistos o gastos urgentes.
- Coste de oportunidad: si el dinero que destinas a cancelar podría generar mayor rentabilidad en otra inversión, conviene analizar si la operación compensa.
En definitiva, antes de actuar, valora tus prioridades: si tu objetivo es ahorrar intereses y reducir deuda, la cancelación anticipada puede ser una buena estrategia; si prefieres mantener liquidez, quizá sea mejor esperar o amortizar parcialmente.
Consejos para reducir costes al cancelar un préstamo
Reducir los gastos asociados a la cancelación es posible si planificas bien la operación. Estos consejos te ayudarán a optimizar el proceso, minimizar comisiones y actuar con mayor seguridad:
- Negocia con tu banco: si mantienes una relación de confianza o tienes otros productos contratados, la entidad puede estar dispuesta a reducir o incluso eliminar la comisión por amortización.
- Elige el momento adecuado: amortizar cuando quedan menos de 12 meses de contrato reduce a la mitad la compensación máxima que puede aplicarte el banco.
- Valora alternativas de financiación: si tienes varios préstamos, una reunificación de deudas puede simplificar pagos y abaratar costes en lugar de cancelarlos uno a uno.
- Analiza el ahorro real: compara los intereses que dejarías de pagar con la comisión aplicada. Solo así podrás comprobar si la cancelación es realmente rentable.
- Mantén un colchón de seguridad: evita destinar todos tus ahorros a la amortización. Disponer de liquidez para imprevistos es igual de importante que reducir deuda.
Preguntas frecuentes sobre la cancelación de préstamos
A la hora de devolver un préstamo antes de tiempo, es normal que surjan dudas sobre los pasos, los costes o las implicaciones legales. A continuación, resolvemos algunas de las preguntas más habituales para ayudarte a actuar con claridad y confianza.
¿Puedo cancelar un préstamo si estoy en ASNEF?
Dependerá de la entidad. Algunas permiten amortizar la deuda existente incluso estando en ficheros de morosidad, pero es recomendable resolver cualquier impago previo y solicitar un justificante de salida del registro una vez cancelado.
¿Cuánto cobra un banco por cancelar un préstamo anticipado?
La ley fija un máximo del 1% o 0,5% del capital amortizado según el tiempo restante. Algunos bancos no aplican esta comisión, especialmente en préstamos personales sin comisiones.
¿Qué pasa si no solicito el justificante de cancelación?
Podrías tener errores en tu historial o aparecer como moroso por un fallo administrativo. Siempre pide un certificado de cancelación.
Cancelar un préstamo sin sorpresas: claves finales
Este procedimiento no solo es posible, sino que también puede convertirse en una estrategia inteligente para mejorar tu economía personal, siempre que se haga con conocimiento y planificación.
Actuar con previsión, comparar diferentes alternativas y, si lo necesitas, contar con una buena asesoría financiera te permitirá cancelar un préstamo sin sobresaltos y avanzar hacia una gestión más responsable y equilibrada de tus finanzas.