La pesada carga de un embargo judicial es un obstáculo abrumador en la vida financiera de cualquier persona. Los embargos por juzgado pueden congelar cuentas bancarias, inmovilizar propiedades e incluso afectar la capacidad de solicitar crédito.
Pero, ¿sabías que es posible solicitar el levantamiento de un embargo por juzgado de manera efectiva? En esta guía, te proporcionaremos información clave como cuánto tarda el juzgado en levantar un embargo, qué hacer y consejos sobre cómo llevar a cabo este proceso con éxito.
Un embargo judicial es una medida cautelar o ejecutiva que ordena la retención o la venta de tus bienes o ingresos para garantizar el pago de una deuda que tienes con un acreedor.
Esta medida es dictada por un juez o un tribunal cuando el acreedor presenta una demanda contra ti por impago. Un embargo judicial puede ocurrir por diversas razones, como por ejemplo:
No pagar una hipoteca, un préstamo o una tarjeta de crédito.
No pagar una multa, una sanción o una indemnización.
No pagar una pensión alimenticia, una compensación por divorcio o una herencia.
No pagar impuestos, tasas o contribuciones.
Existen dos tipos principales de embargos judiciales:
El embargo preventivo implica la inmovilización de tus bienes o ingresos, pero no su venta. Se trata de una garantía para evitar que los dispongas o los malvendas antes de que se resuelva el juicio. Se aplica cuando la deuda no está reconocida o cuando hay dudas sobre tu solvencia.
El embargo ejecutivo trata sobre la retención y la venta de tus bienes o ingresos mediante una subasta judicial. Es una medida para obtener el dinero necesario para pagar la deuda. Suele aplicarse cuando la deuda está reconocida o cuando hay una sentencia firme que te obliga a pagar.
Para solicitar como levantar un embargo preventivo o ejecutivo, debes seguir los siguientes pasos:
Lo primero que debes hacer es verificar el estado de la cuenta que ha originado el embargo. Solicita al acreedor o al juzgado que te informen sobre el importe total adeudado, incluyendo los intereses, las costas y las posibles penalizaciones.
Si pagas la deuda en su totalidad, esta es la forma más rápida y efectiva de levantar el embargo. Realiza el pago mediante una consignación judicial o un ingreso en la cuenta del juzgado. Una vez hecho el pago, solicita al juzgado una confirmación escrita del mismo y del levantamiento del embargo.
Si no puedes pagar la deuda en su totalidad, presenta una solicitud formal ante el juzgado para pedir el levantamiento del embargo. Para ello, debes alegar alguna causa legal que justifique tu petición, como por ejemplo:
Los bienes no son tuyos o son inembargables por ley.
Los bienes cuyo valor supera con creces el importe adeudado.
No se ha respetado el orden legal de preferencia de los bienes.
Se ha hecho sin notificación previamente o sin darte la oportunidad de defenderte.
Llegaste a un acuerdo extrajudicial con el acreedor para pagar la deuda en plazos o con quitas.
En cualquier caso, aporta las pruebas documentales que respalden tu solicitud, como por ejemplo:
El contrato de propiedad o de arrendamiento de los bienes embargados.
El certificado de inembargabilidad de los bienes embargados.
El justificante de ingresos o de gastos que demuestren tu insolvencia o tu vulnerabilidad.
El documento que acredite el acuerdo extrajudicial con el acreedor.
Una vez presentada la solicitud del levantamiento de embargo en el juzgado, espera a que el juez o el tribunal resuelva sobre la misma. La resolución puede ser favorable o desfavorable a tu petición, y puede implicar el alzamiento, la suspensión, la modificación o la ratificación del embargo.
Si la resolución es favorable, el juzgado procederá al levantamiento del embargo y te devolverá tus bienes o ingresos. Si es desfavorable, el juzgado mantendrá el embargo y seguirá adelante con el proceso de ejecución. En este caso, presenta un recurso de apelación o de casación para intentar revertir la decisión.
El tiempo que toma levantar un embargo judicial varía según diversos factores, como la jurisdicción, el tipo de embargo y las circunstancias del caso.
En términos generales, el período para levantar un embargo después de realizar el pago suele ser de alrededor de 15 días hábiles a partir de la presentación del comprobante de pago en el juzgado. No obstante, es importante señalar que este plazo es orientativo y varía según la situación.
El tiempo exacto para el levantamiento de un embargo en un juzgado depende de diversos elementos, incluyendo la carga de trabajo del juzgado, la complejidad del caso y si se requieren procedimientos adicionales.
Por lo tanto, se recomienda consultar a un abogado especializado en la materia o a la autoridad competente en tu jurisdicción para obtener información precisa sobre cuánto tardan en levantar un embargo en tu situación particular.
El levantamiento de embargos supone un coste económico para el deudor, ya que debe hacer frente no solo a la deuda principal, sino también a los intereses, las costas judiciales y los gastos derivados del proceso.
Estos varían según el tipo y el valor de los bienes embargados, la jurisdicción y la complejidad del caso. Algunos ejemplos de costes asociados al levantamiento de embargos son:
Honorarios del abogado y del procurador que represente al deudor en el proceso judicial.
Gastos del depósito judicial o del almacén donde se guarden los bienes embargados.
Gastos de la subasta judicial o del remate de los bienes embargados.
Gastos del notario o del registrador que intervengan en la cancelación del embargo.
Impuestos o tasas que se generen por el levantamiento del embargo.
Estos costes suponen un porcentaje significativo del valor de los bienes embargados, por lo que es conveniente buscar asesoramiento profesional y negociar con el acreedor antes de llegar a una situación de embargo.
Para detener un embargo por parte de un acreedor, debe seguir estos pasos:
Negociar un acuerdo con el acreedor, obteniendo un documento escrito que confirme la suspensión o cancelación del embargo si se llega a un acuerdo.
Impugnar la deuda en una audiencia ante el tribunal que ordenó el embargo, presentando pruebas que respalden su defensa. Si el juez falla a su favor, puede ordenar el levantamiento o reducción del embargo.
Presentar una declaración de exención ante el tribunal, reclamando la protección de ingresos o bienes específicos establecidos por la ley, respaldados por documentos que confirmen su condición de exento.
Considerar la ley de quiebras como una opción, aunque con consecuencias graves para su historial crediticio y situación financiera futura. Se recomienda consultar con un abogado especializado antes de tomar esta decisión.
Además de los requisitos legales para parar un embargo, existen otras alternativas y soluciones que ayudan al deudor a lograr el levantamiento de embargo por pago. Algunas de ellas son:
Una opción para buscar una solución amistosa que evite llegar a un proceso judicial. Se puede intentar acordar una quita, una condonación, una refinanciación o una reestructuración de la deuda, según el caso.
Estas opciones implican reducir el importe o los intereses de la deuda, perdonar parte o toda la deuda, ampliar el plazo o modificar las condiciones de pago. Para ello, es conveniente contar con el asesoramiento profesional y financiero adecuado.
Es una normativa que permite a las personas físicas liberarse de sus deudas mediante un procedimiento extrajudicial o judicial. Para ello, se debe cumplir con una serie de requisitos, como actuar de buena fe, no tener antecedentes penales por delitos económicos, no haberse acogido a esta ley en los últimos 10 años y tener unas deudas inferiores a 5 millones de euros.
El procedimiento implica solicitar un mediador concursal, intentar alcanzar un acuerdo con los acreedores y, en caso contrario, solicitar al juez el beneficio de exoneración del pasivo insatisfecho.
Orienta al deudor sobre las mejores opciones para resolver su situación. Existen empresas que ofrecen servicios personalizados y profesionales para ayudar a las personas a salir del endeudamiento y recuperar su estabilidad económica.
Estas empresas negocian con los acreedores, gestionan los trámites legales, ofrecen soluciones adaptadas a cada caso y acompañan al cliente durante todo el proceso.
Para quitar un embargo de una vivienda debes pagar la deuda que lo originó, o presentar un recurso de oposición al embargo si consideras que es injusto o indebido.
También puedes realizar una consignación judicial del pago si no dispones del dinero suficiente para saldar la deuda. Si la casa no es tuya, sino de un tercero ajeno a la deuda, puedes presentar una tercería para reclamar su propiedad y solicitar su devolución. Cada caso es único, y es esencial buscar orientación legal para determinar la mejor estrategia para como quitar un embargo en tu situación específica.
Para el alzamiento de embargo de una propiedad debes solicitar al juzgado que lo dictó un certificado de cancelación de embargo, una vez que hayas pagado la deuda o que el juez haya alzado el embargo por otro motivo.
Con ese certificado debes acudir al registro de la propiedad y solicitar la solicitud de levantamiento de embargo en el registro de la propiedad. Debes pagar las tasas correspondientes y presentar la documentación necesaria.
Enfrentar un embargo por juzgado es una experiencia abrumadora, pero con la orientación adecuada y el apoyo de profesionales como Bravo, es posible solicitar el levantamiento de manera efectiva.
Desde la consulta inicial hasta la presentación de la solicitud al juzgado, cada paso debe ser abordado con cuidado y atención a los detalles. No dudes en buscar la ayuda que necesitas para recuperar tu estabilidad financiera y superar este obstáculo legal. Recuerda que la asesoría financiera especializada marca la diferencia en tu proceso de recuperación económica.
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