La cesión de crédito es una figura jurídica muy habitual en el ámbito bancario y financiero, especialmente cuando hablamos de préstamos, hipotecas o deudas impagadas. Sin embargo, para muchas personas sigue siendo un concepto desconocido hasta que reciben una reclamación de pago por parte de un acreedor distinto al original.
Por esta razón, en Bravo queremos explicarte de manera clara cómo se regula en el Código Civil, quiénes intervienen en este proceso y cuáles son sus consecuencias prácticas, especialmente desde el punto de vista del deudor.
Qué es una cesión de crédito
Cuando hablamos de una cesión de crédito, nos referimos a un mecanismo legal mediante el cual un acreedor transmite su facultad de cobro a otra persona o entidad. En la práctica, quien podía exigir el pago de una deuda decide vender o ceder ese crédito a un tercero, que pasa a ocupar su posición como nuevo acreedor.
Esta operación se conoce jurídicamente como cesión de derechos de crédito, ya que lo que se transmite no es la deuda en sí, sino el derecho a reclamar su pago frente al deudor. La obligación del deudor se mantiene intacta: la cantidad adeudada, los plazos y las condiciones pactadas no cambian por el hecho de que el crédito sea cedido.
Por ejemplo…
Imagina que un banco concede un préstamo personal. Con el paso del tiempo, decide ceder ese derecho de cobro a un fondo especializado en la gestión de deuda. El contrato de préstamo sigue vigente, la deuda no desaparece y el deudor continúa siendo el mismo, pero a partir de ese momento deberá realizar los pagos al nuevo acreedor.
Este tipo de situaciones son cada vez más habituales y explican por qué muchas personas reciben reclamaciones de deuda por parte de entidades con las que nunca firmaron un contrato directamente.
Cesión de crédito en el Código Civil (arts. 1526–1537)
La cesión de crédito en el Código Civil no cuenta con una definición única, pero sí con una regulación detallada que aporta seguridad jurídica a esta figura.
Qué regula el Código Civil
Los artículos 1526 y siguientes del Código Civil establecen los principios básicos de la cesión de crédito:
- El crédito puede transmitirse libremente, salvo prohibición legal o pacto en contrario.
- No es necesario el consentimiento del deudor para que la cesión sea válida.
- El nuevo acreedor se subroga en la misma posición jurídica que tenía el anterior.
Además, el deudor conserva el derecho a oponer al nuevo acreedor las mismas excepciones que podría haber alegado frente al acreedor original.
Efectos de la notificación al deudor
La notificación no es un requisito de validez, pero sí tiene efectos prácticos muy relevantes.
Desde que el deudor tiene conocimiento de la cesión, queda obligado a pagar únicamente al nuevo acreedor. Si paga al anterior sin saber que el crédito ha sido cedido, el pago será válido y quedará liberado de la obligación.
Cedente y cesionario: quién es quién en la cesión
Para entender bien este proceso, es fundamental identificar correctamente a las partes implicadas en la cesión de crédito.
Quién es el cedente
El cedente es el acreedor original, es decir, quien transmite el derecho de crédito. Puede ser:
- Un banco
- Una entidad financiera
- Una empresa
- Incluso un particular
Su obligación principal es transmitir un crédito existente y legítimo.
Quién es el cesionario
El cesionario es quien adquiere el crédito y pasa a ser el nuevo acreedor. Puede tratarse de:
- Un fondo de inversión
- Otra entidad bancaria
- Una empresa de recobro
- Un particular
Desde el momento de la cesión, el cesionario puede reclamar el pago en los mismos términos que el acreedor original.
Derechos y obligaciones de ambas partes
El cedente responde, como norma general, de la existencia del crédito, pero no de la solvencia del deudor salvo pacto expreso. El cesionario asume el riesgo del cobro y adquiere también las garantías asociadas al crédito, como avales o hipotecas.
Tipos de cesión de crédito
No todas las cesiones son iguales. Existen diferentes modalidades según la naturaleza del crédito transmitido.
Cesión ordinaria de crédito
Es la más común. Afecta a préstamos personales, créditos al consumo o deudas comerciales. Es habitual en operaciones entre empresas o en la venta de carteras de deuda.
Cesión de crédito hipotecario
Se trata de la transmisión de un préstamo garantizado con hipoteca. Es muy frecuente entre entidades financieras y fondos de inversión. El deudor mantiene las mismas condiciones contractuales, incluyendo tipo de interés, plazo y garantías, aunque cambie el acreedor.
Cesión de crédito a un particular
Un particular puede adquirir un crédito siempre que cumpla con las obligaciones legales y respete los derechos del deudor.
Cesión de deudas vs cesión de crédito
Es importante no confundir la cesión de deudas con la cesión de crédito, ya que se trata de figuras distintas. En la cesión de crédito lo que cambia es el acreedor, sin que sea necesario el consentimiento del deudor. En cambio, en la cesión de deudas quien cambia es el deudor y, en este caso, sí es imprescindible el consentimiento del acreedor.
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Procedimiento: cómo se realiza una cesión de crédito
Aunque a primera vista puede parecer un proceso complejo, este tipo de operación sigue una secuencia bastante clara y ordenada, con unos pasos básicos que conviene conocer para entender cuándo y cómo produce efectos.
Formalización del contrato de cesión
La cesión de crédito se formaliza mediante un contrato entre el cedente y el cesionario. Dependiendo del tipo de crédito, puede documentarse en un contrato privado o elevarse a escritura pública.
Comunicación al deudor
No es un requisito indispensable para la validez de la cesión, pero resulta fundamental para evitar conflictos y dejar claro a quién debe realizarse el pago a partir de ese momento.
Momento en que surte efecto
La cesión produce efectos entre cedente y cesionario desde el momento en que se firma el contrato. Frente al deudor, sus efectos comienzan cuando este tiene conocimiento de la cesión.
Qué pasa si el deudor ya pagó al cedente
Si el deudor realizó el pago al acreedor original sin conocer que el crédito había sido cedido, ese pago se considera válido y lo libera de la obligación.
Consecuencias para el deudor cuando se cede un crédito
Desde el punto de vista del deudor, este mecanismo no supone, por sí mismo, un empeoramiento automático de su situación. Aunque cambie el acreedor, la deuda sigue siendo la misma y se mantiene el contenido del contrato original.
En la práctica, el deudor deberá realizar los pagos al nuevo acreedor, pero las condiciones pactadas no pueden modificarse como consecuencia de la cesión. Esto incluye el importe de la deuda, los plazos o el tipo de interés acordado.
No obstante, si existe un impago, el cesionario puede ejercer las mismas acciones de reclamación que tenía el acreedor original, incluidas las reclamaciones judiciales. Por este motivo, es habitual que fondos especializados en la compra de deuda gestionen posteriormente este tipo de cobros.
Tributación en IRPF de la cesión de crédito
La cesión de crédito y su tributación en IRPF afecta principalmente al cedente, es decir, a quien transmite el derecho de cobro. Desde el punto de vista fiscal, la operación puede generar una ganancia o una pérdida patrimonial en función del precio al que se ceda el crédito.
Cuando el importe obtenido por la cesión es superior al valor del crédito, se produce una ganancia patrimonial. Por el contrario, si el crédito se transmite por un importe inferior, se genera una pérdida patrimonial. En ambos casos, la diferencia debe integrarse en la base imponible del IRPF conforme a las normas fiscales aplicables.
Un ejemplo sencillo sería…
Si una persona cede un crédito con un valor de 10.000 euros por un precio de 7.000 euros, se genera una pérdida patrimonial de 3.000 euros que deberá declararse en el IRPF.
¿Por qué entender la cesión de crédito te protege legalmente?
Entender cómo funciona una cesión de crédito te permite afrontar una reclamación de deuda con mayor tranquilidad y seguridad. Saber quién está legitimado para reclamarte un pago y en qué condiciones puede hacerlo es fundamental para evitar confusiones y responder de forma adecuada ante un nuevo acreedor.
Además, conocer este mecanismo te ayuda a verificar si una reclamación es correcta y si se ajusta a lo que establece la ley. La cesión de un crédito no implica la pérdida de tus derechos como deudor, ni autoriza cambios unilaterales en las condiciones del contrato, por lo que contar con esta información resulta clave para defender tu posición.
En un contexto en el que bancos y fondos operan habitualmente mediante la cesión de créditos, disponer de información clara o contar con asesoramiento profesional se convierte en una herramienta esencial para proteger tu estabilidad financiera y tomar mejores decisiones sobre tu situación económica.
